jueves, 29 de julio de 2010

¿Cosa de prisioneros o accesorio de la moda?

Muchas personas (en especial los padres y las abuelas) consideran los tatuajes algo de mal gusto, un maltrato a la piel, cosas que solo se hacen las personas que no están conformes con sus cuerpos y que sienten la necesidad de transformarlo, etc.

Pero lo más común es escuchar que los tatuajes son cosa de la cárcel, de chacas y malvivientes, es mas esta creencia estuvo tan arraigada en la sociedad que hasta hace algunos años las personas tatuadas no podían donar sangre. Sin embargo con el paso de los años esta creencia ha ido cambiando paulatinamente hasta el grado de llegar a ser no exactamente aceptados pero si al menos soportados, digo que aun no han sido aceptados ya que pese a la creciente apertura social al respecto de este tema aun se juzga a las personas por si portan o no uno de estos, especialmente en el ámbito laboral.

Sin embargo el tema principal de esta entrad no es discutir si la sociedad concuerda o no con esta forma de expresión, sino hacer una revisión de cómo un buen tatuaje se puede convertir en un accesorio de la moda tan discreto o llamativo como uno desee, se puede lucir fácilmente en lugares como los bazos y cuello o puede ser reservado para solo enseñarlo a las personas que se desee si se pone en lugares como las piernas, vientre y espalda.

Antes que anda me gustaría dejar claro que no quiero que piensen en los tatuajes de navajas, lagrimitas, Vírgenes de Guadalupe o San Judas, calaveras y todas esas cosas comunes de mal gusto que, desafortunadamente, son las que más fácilmente se pueden apreciar en las calles de esta ciudad. Sino que más bien me refiero a estos tatuajes que son producto de la inspiración llegando a ser una obra de arte que expresa justo lo que el portador desea.

Hay que considerar que un tatuaje no es una decisión que se debería de tomar a la ligera, es algo que va a durar toda la vida y que también se ve alterado por los cambios de peso, naturalmente un tatuaje en el estomago no se verá igual el día en que fue hecho a 20kg después. Consideremos que el hecho de tratar de retirarlo es mucho más prolongado, difícil, costoso y desgastante de lo que implica el hacerlo, inclusive si se utiliza tecnología laser se tiene que hacer en muchas sesiones, nunca desaparece por completo y como si esto no fuera suficiente deja una horrible cicatriz.

Finalmente se debe pensar bien en el tatuaje si se ha tomado la decisión e ponerse uno, dos ó 7 hay que pensar en cómo se verán juntos, por separado y lo más importante es que reflejen algo que nosotros en verdad sentimos o pensamos, no hay que irnos por los miles de diseños poco originales que ya existen hay que personalizar cada tatuaje que nos vayamos a poner ya que ellos pueden decir mucho sobre nosotros desde que es lo que pensamos y lo que nos gusta. Por otro lado también debemos pensar en nuestro estilo, como nos vestimos y si el tatuaje va a combinar con eso, esto puede ser mediante un contraste o complementando nuestra ropa hay que recordar que últimamente esta forma de expresión ha sido utilizada como una accesorio de la moda y lo portan los modelos, diseñadores e inclusive existe la opción para quien no quiera ponerse algo en la piel, puede conseguirlo en ropa, zapatos, bolsas, etc.

Pero lo más importante de todo es que disfrutes de ellos ya que te acompañaran por mucho tiempo y para muestra les pongo varios diseños que expresan justamente lo que les quiero transmitir, primero pondré unos tatuajes que fueron los responsables de la mala reputación de estos y luego pondré algunos modelos, diseñadores, ropa y gente común con tatuajes de buen gusto y que pueden llegar a ser un increíble acierto de la moda.









































domingo, 25 de julio de 2010

¿Solo una tira de tela?

Para algunos hombres, una bufanda no es una señal de mala suerte climática, sino una oportunidad para destacar, divertirse con la moda o hacer una declaración sobre quiénes es. Cosa que todo el mundo debería intentar.

Para empezar tenemos que aclarar que no estamos hablando de mascadas decorativas o de tela delgada con flecos que suelen verse en los cuellos de los Jonas Brothers. Hablamos de buenas bufandas, de esas que nos hacen tener un buen motivo para llevarlas puestas, ya sean las corrientes de aire o el frio, que últimamente ha sido un factor constante en la ciudad gracias a las incesantes lluvias.

Pero antes de invertir en una, tenemos que recordar que siempre obtendremos lo que pagamos, las que se pueden comprar en los diferentes supermercados son buenas para protegerse del frio, pero también para irritar la piel, causar incomodidad y algunas veces malos olores. Así que hay que tener muy en cuenta estos factores antes de hacer una compra precipitada.

El otro factor importante es la apariencia. Durante mucho tiempo, las bufandas de colores han servido para identificar a los integrantes de un grupo (como los clubes deportivos), pero hoy en día también tenemos que pensar en el resto de nuestro atuendo; por ejemplo si llevamos un atuendo con colores neutros una bufanda con colores vivos hará que el atuendo se vea menos fúnebre y viceversa.

Finalmente viene el último paso: ponérsela. Algunos dirán que esto que tiene que ver que solo te la pones y ya, pero en realidad el modo en que la lleves también hace una gran diferencia ya sea con pliegues, lazada, envolvente, reposando sobre nuestros hombros o enredada con estilo; esto hace que proyectes, precisión, accesibilidad, relajación, etc. Nos guste o no estos son algunos de los mensajes que podemos transmitir con ellas.

Para concluir quiero presentarles algunas de las nuevas propuestas que nos traen para este otoño-invierno 2010. Las hay gruesas, delgadas, con colores claros u obscuros, en varias formas y tamaños, en resumen hay para todos los gustos. Así que aquí les muestro 24 ejemplos ojala los disfruten.